La cultura de algunos paises de América Latina.
LA CULTURA DE ALGUNOS PAISES DE AMERICA LATINA
BRASIL
Capital: Brasilia
Dice la leyenda que al principio de los tiempos sólo existía el día, pero un día la hija de la Cobra Grande le dijo a su marido que deseaba ver la noche. A pesar de que su esposo le decía que esta no existía, ella insistió en que sí lo hacía y que su padre la guardaba. El marido envió a sus empleados a casa la Cobra Grande en búsqueda de la noche.
La Cobra Grande decidió satisfacer la voluntad de su hija, dándoles a los empleados de esta un coco de tucumán en el cual la albergaba pero advirtiéndoles de que no lo abrieran o de lo contrario todo oscurecería. Sin embargo, en el viaje de vuelta la curiosidad les pudo e incumplieron la recomendación del dios, abriendo el coco y provocando que apareciera la oscuridad.
Junto con ella aparecerían las criaturas de la noche y diversos animales. Únicamente la hija de la Cobra Grande entendería lo que había sucedido, decidiendo para poner fin a la oscuridad arrancarse un cabello y pasarlo por en medio de ella: esta acción separaría lo claro de los oscuro y haría que volviera el día, pero teniendo como resultado que en adelante la mitad del tiempo fuera de día y la otra mitad de noche, naciendo la sucesión actual entre ambos momentos. Además, los empleados fueron castigados, siendo transformados en monos.
2. Las cataratas de Iguazú
Existen también numerosas leyendas que nos hablan de la historia del surgimiento de diferentes accidentes geográficos de Brasil. Una de ellas es la leyenda de las cataratas de Iguazú.
Dicha leyenda nos cuenta que la gigantesca serpiente Boi habitaba en el río Iguazú, a la cual los nativos guaraníes ofrecían en sacrificio a una joven a la cual arrojaban al río. Sin embargo, en una ocasión un hombre de nombre Tarobá se enamoró de la joven Naipí, quien iba a ser el sacrificio de dicho año.
Tarobá, que anteriormente había intentado convencer a los ancianos del pueblo para que no la sacrificaran, decidió coger una canoa y raptar a la joven para salvarla. La gran serpiente, furiosa ante el rapto del que iba a ser su sacrificio, los persiguió y terminó por golpear el río, dividiéndolo en dos de tal modo que Tarobá y Naipí fueron atrapados y creando junto con ellos las cataratas de Iguazú. Las aguas que caen de ellas son el cabello de la joven, mientras que Tarobá terminaría siendo transformado en árbol. La gran serpiente los vigila desde el fondo, pero cuando en las cataratas se forma el arcoiris ambos jóvenes se reencuentran.
Lugares turísticos: Río de Janeiro, Porto Seguro, Palacio de Alvorada.
Grupos etnicos: Guaraníes, Kaigangs, Tupinambas.
1. El águila, la serpiente y el nopal El águila, la serpiente y el nopal son símbolos que aparecen en la bandera de México. Los mitos de México asociados a estos símbolos encajan con algunos hallazgos científicos. Los aztecas abandonaron su territorio, y sus dioses indicaron que debían buscar un nuevo lugar para instaurar su pueblo.
La señal era un águila parada sobre un nopal devorando una serpiente. Cuando la vieran sabrían que en ese lugar debían establecerse. El mito dice que, después de un viaje de 300 años, encontraron esta señal. El lugar corresponde en lo que hoy es la capital de México y antigua ciudad de Tenochtitlán.
2. La Llorona La Llorona es uno de los mitos más populares en México y parte de Latinoamérica. En algunos lugares donde hay lagunas o ríos es común que se cuente la historia de la Llorona. Se dice que por las noches se escucha un grito de mujer buscando a sus hijos con un tono desesperado y desgarrador.
Esta mujer es la Llorona, quien en épocas prehispánicas hizo algo terrible. Sintiéndose traicionada por un hombre, ahogó a sus hijos para después suicidarse ella. Se dice que desde entonces se escucha su lamento.
Lugares turísticos:Chichen Itza, Xochimilco, Parque Xcaret
Los 7 hijos de Tau y Kerana nacieron malditos y 6 de ellos fueron monstruos o fantasmas. Por orden de nacimiento son:
- Teu Jagua, dios o espíritu de las cavernas y las frutas.
- Mbói Tu’i, deidad de los cursos de agua y las criaturas acuáticas.
- Moñái, guardián de los campos. Derrotado por el sacrificio de Porâsý.
- Jasý Jateré, deidad de la siesta, rapta niños hipnotizándolos con un báculo para mantenerlos capturados en una cueva y alimentarlos con miel y gusanos, fue el único de los siete en no aparecer como un monstruo.
- Kurupí, genio de las cavernas y la fertilidad, asociado a la primavera, un ser netamente sexual y violento que rapta y viola a mujeres en la selva.
- Ao Ao, deidad de los montes y las montañas.
- Luisón, séptimo hijo varón de seguido, sobre él cayó la mayor maldición que pesaba sobre los progenitores. Pronunciar su nombre ya aterroriza. Este ser espeluznante se halla ubicado en la encrucijada de los caminos de la vida y de la muerte. Es el monstruo más temido y aborrecido de los engendros malditos.
Existía un enorme y frondoso árbol de Corotú. Muy cerca de él vivía un campesino que era padre de una muchacha llamada Isabel. La joven era muy bonita y la pretendían todos los jóvenes de la región. Sin embargo el padre, que era muy estricto y severo, jamás aceptó un cortejo para su hija y creía que ninguno de los jóvenes era merecedor del amor de Isabel. Para evitar que su hija fuera a caer rendida a los pies de algún hombre, el campesino encerró a la joven y no le permitió si siquiera asomarse a la puerta de la casa.
Sin embrago, Isabel conoció a un hombre de quien se enamoró perdidamente. La vigilancia del padre fue burlada reiteradamente y llegó el día en que Isabel ya no pudo ocultar más la relación que tenía. Indignado el padre, tomó a su hija y sin hacer caso de sus lamentaciones y sus súplicas, la ató desnuda al tronco del corotú y, con un látigo de cuero, la maltrató sin descanso hasta convertirla en una masa sangrienta.
Allí a los pies del árbol quedó Isabel falta de aliento y vida y sin cristiana sepultura, hasta que el sol y el aire deshicieron su cuerpo hermoso y gentil.
Desde entonces se dice que, a ciertas horas de la noche, sale del tronco del corotú, el llanto triste y lastimero de una criatura. Son los sollozos del niño que Isabel llevaba en su vientre y que desde las profundidades del limbo en donde vaga su alma, se lamenta por no poder jamás subir hasta el cielo.
LA TULIVIEJA:
La Tulivieja...en aquellos tiempos lejanos vivía una muchacha de gran belleza admiradas por todos, pero ella amaba a un joven de su mismo pueblo, y de este amor prohibido nació un niño al cual la madre ahogó en el rio para ocultar su falta.Dios castigó en el acto este pecado tan grande, convirtiendo a esta muchacha en la Tulivieja , un monstruo horrendo que tiene la cara como un colador lleno de huecos y de eso huecos le salen pelos cerdosos y larguísimos. En lugar de manos tiene garras y sus flacas piernas y pies los tiene invertido, apuntando hacia atrás. Condenada a buscar a su hijo por toda la eternidad, va gritando por los ríos buscando a un niño que jamás encontrara.Se dice que a veces recobra su antigua forma, en las noches de luna llena, se baña en el los ríos , radiante como un sol, pero el más ligero ruido conviertese nuevamente en el monstruo que es , para continuar su búsqueda.
Comentarios
Publicar un comentario